Algunas recomendaciones para sobrevivir la ciudad en bicicleta (y para que eventualmente también sobreviva la ciudad)
1) Tu bicicleta será como tu esqueleto. Tienes que saber usarla, estar acostumbrado a ella. Conviene que te calce bien y esté en perfecto estado mecánico. (La mecánica de la bicicleta es enteramente a escala humana y casera. El cuidado de tu bici y su mantenimiento, es metafórico de lo que haces contigo mismo).
2)
Arrópate de modo que tus piernas y brazos tengan libertad de acción y
sientas un poco de frío al partir. (A los 3 minutos de pedaleo ya
estarás entrando en calor).
3)
Más que al Reglamento Oficial del tránsito, te vas a ceñir a las reglas
de supervivencia. Esto significa que puedes ser un poco anárquico, pero
no suicida. (A buen entendedor…)
4)
No hagas NADA que enerve o irrite a los pobres conductores. (Ya tienen
suficientes preocupaciones con buscar como pagar su silla de cuatro
ruedas, dónde estacionarla, qué hacer con su guata, su celulitis y sus
arterias, y preocuparse que no le roben otra vez la radio).
Para ello:
a) no hagas movimientos bruscos;
b)
anda en línea recta por un camino imaginario de 1 metro a orilla de la
cuneta. Si se trata de una arteria con mucho tránsito (buses etc.),
mayor razón para irte arrimadito a la orilla. Si tiene tránsito en un
solo sentido como la Alameda arrímate a la orilla izquierda, porque el
chofer también va al lado izquierdo y te ve muy bien; en cambio por el
lado derecho de la calzada como dice le reglamento, tu estarás en su
punto ciego- muy importante.
c)
no obligues a los conductores a hacerte el quite. En cierto sentido,
pedalea como si fueras invisible que NO es lo mismo que indestructible.
5)
Si la cosa se pone fea, mucho tránsito, muchos peatones, fija la vista
en el camino a unos 5 metros delante de tu rueda delantera y permite que
tu visión periférica te indique todo lo que está ocurriendo en torno
tuyo, que para eso está.
6)
Si quieres saber si un auto o bus va a virar, observa sus ruedas
delanteras, ellas te indicarán primero lo que el conductor quiere hacer.
7)
En el centro, cuidado con los autos estacionados o detenidos. Suelen
abrir las puertas para dejar o tomar pasajeros, y es fácil verse
entrando con bicicleta y todo.
8) Escoge una ruta que te acomode, que sea suave y hermosa. Mientras, más la recorras te será más fácil y más segura y agradable.
9)
La bicicleta es una excelente meditación activa. Hay que tener los ojos
bien abiertos y los oídos bien alerta (nada de Walkman).
Progresivamente se te van a templar los nervios y se te acallarán los
rollos interiores (¡y los exteriores también!). El casco te ayudará para
mostrarles a los demás que tomas en serio la seguridad.
10)
Y recuerda que estamos en Chile y que deberás entrar con tu bici a
todas partes – y tendrás que explicarle al guardia de azul del banco u
edificio, que este bicho no relincha, ni se mea, ni se caga, ni patea.
De
todas formas anda siempre con tu buena cadena y buen candado, y además,
déjala encargada, o bien amarrada a un poste o a un árbol. (Mala que
mal la Revolución Silenciosa ha tenido sus efectos…).
Si
quisieras entrar al metro (Sacrosanto Metro) con tu bici, debes decirle
a los guardias, que llegarán en tropel a atajarte, que eres un
discapacitado — y que esta es tu silla de ruedas una adelante y una
atrás – y que eres un discapacitado mental porque no puedes comprender
el placer de andar en auto… si eso no lo convence de que eres un
discapacitado del consumo – entonces estas frito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por tus comentarios.
No olvides poner tu firma abajo de tu mensaje.
¡Viva la Bike!