Hace mucho, pero mucho tiempo, en una época en la que las mujeres vestían falda y los hombres pantalón, si una mujer quería montar en bicicleta debía arremangarse la falda mostrando un trozo de pierna o incluso ropa interior. Un auténtico escándalo para la época.
A alguien se le ocurrió una solución: soldar la barra horizontal del cuadro paralela a la barra diagonal. Esto facilitaba enormemente a las chicas de entonces pasar la pierna al otro lado de la bicicleta, sin necesidad de subirse la falda.
Este concepto permaneció hasta nuestros días (de hecho en muchos fabricantes aún perdura); pero este tipo de bicicletas de mujer ha quedado orientado a un uso de ocio/relax.
Ahora pensemos en ese sector emergente de mujer practicante del ciclismo (sin especificar disciplina) como una actividad deportiva/competitiva.
Desde el 2002 hasta el 2018, la fuerte competencia de mercado y a la aparición de ingenieros, biomecánicos, ergónomos y diseñadores en los equipos de I+D+i de las fábricas más potentes, originó una revolución sin precedentes en el concepto de bicicletas de mujer.
Eres una mujer y quieres comprarte una bicicleta, o eres un hombre y le quieres comprar una bicicleta a una mujer, ¿Hay bicicletas especiales de mujer? Es decir, algo más elaborado que la idea de que “para mujer cuadro de barra baja”.
Efectivamente, las bicicletas específicas de mujer existen. El cuerpo de mujer tiene unas dimensiones diferentes al de hombre:
Las piernas son proporcionalmente más largas que las de hombre, el torso es más corto, mayor anchura de caderas, menor anchura de hombros, brazos más cortos, pies y manos más pequeños.
Los “puntos de contacto” son aquellos elementos de la bicicleta donde nuestro cuerpo se apoya, y la adaptación para las necesidades de una mujer han sido las siguientes: Manubrio más estrecho, bielas más cortas, sillín más ancho y corto.
Resumen de todo lo anterior, es que lo que las mujeres necesitan son bicicletas más pequeñas, no bicicletas específicas de mujer. Acaso has visto a una ciclista profesional con un "cuadro de mujer".
Los fabricantes que la propia industria de la bicicleta considera como TREND SETTERS (o marcadores de tendencias), a saber: CANNONDALE, SPECIALIZED y TREK, han sido los primeros en eliminar los cuadros específicos de mujer, y sustituirlos por tallas más pequeñas.
No basta con hacer una reproducción a escala; además hay que ir modificando para cada talla, el ángulo de dirección, distancia entre ejes, y altura de caja de pedalier, hasta conseguir idéntico comportamiento. Cosa que no está al alcance de cualquiera por el costo que implica semejante operación.
De aquí en adelante se hablará mucho de bicicletas UNISEX, y que las colecciones de mujer simplemente traerán los puntos de contacto adaptados a su antropometría.
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