Que tal camaradas bikers, en lo particular, a mi nunca me han robado una bicicleta... Mayormente le pongo candado o la meto al establecimiento, otras veces la he puesto de cabeza, quitado una llanta, botado las velocidades al mínimo y sacar la cadena, si es un lugar lejos sin estacionamiento prefiero no llevarla.
Pero en caso de asalto es muy poco lo que puedes hacer, no es recomendable enfrentar al malhechor pues corremos el peligro de ser heridos, llama a la policía inmediatamente, busca la factura de tu bici e interpón tu demanda.
Pero hay maneras sutiles de ser despojado de tu fiel compañera y aquí se los presento, checa la ilustración de arriba... Mucho ojo!
En la situación descrita de manera ilustrativa hay tres personajes:
• El noble pero incauto ciclista (por no decir pendejo), que va en una bicicleta digna de ser robada.
• El hampón pero astuto "ciclista" (por no decir ladrón), que va en una bicicleta también digna de ser robada (muy probablemente robada hace poco).
• El "primo", que a veces es "el tío" o "el socio" (por no decir compinche) que va a pie, pero con un maletín o, en la variación que sufrió mi amigo, una botella de Coca-Cola.
Siguiendo los pasos descritos en el dibujito de arriba, el proceso es el siguiente:
1- El "ciclista" ve al ciclista y le saluda
2- El "ciclista" le empieza a charlar al ciclista, y le dice que él también anda en bicicleta, que tan rico que es, que cuándo salimos a montar, que el conoce unas rutas y cualquier otra bobada para engatusar;
3- Se detienen, a petición del "ciclista", frente a un edificio porque "yo hago camisetas divinas de Tour de France, igualiticas, viera, espere que llegue mi primo y le muestro";
4- Llega el "primo" (a pie) y empieza a charlar también mientras el "ciclista" dice que ya viene, que va por las llaves o cualquier pendejada. El "primo" dice "ush, y esa cicla, es de las buenas o qué? Esperame la pulso, a ver qué tan pesada es (pero no, no se la roba aún, esque se la tienen super craneada);
5- El "primo" dice "venga le doy un probadita, téngame aquí mi Coca-Cola y ya vengo" (o maleta, o algo, cualquier cosa, no importa con tal de que el ciclista se quede con algo en la mano. El maletín parece ser más efectivo).
6- Y tomala puto! El ciclista, minutos después de ver que lo tumbaron sin tocarlo, le da ese escalofrío en la espalda y se dice a sí mismo "mí mismo, nos tumbaron, marica". Y se pone a chillar (o patea algo, o se desmaya, o algo así, algo bien dramático).
Esto le puede pasar hasta a el mas chingón, y le pueden robar su bicicleta como al más pendejo! Es una muy buena técnica, sin violencia y prácticamente tu mismo le regalas la bici a estos maricas, hasta ahora no he oído de alguien que le haya pasado, pero no creo que sea tan tonto de confesarlo..!!!
De esta historia nos quedan tres lecciones:
• Infórmese, amigo ciclista (compre candados bien caros, no se deje timar)
• Ante la Técnica Milenaria, corra, colega (pero no pelee)
• Que se pudra ese maldito hijo de la chingada!
Adaptado del artículo original de Carlos F Pardo | eltiempo.com
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