Definitivamente esas horas de viaje valieron la pena, me fui en este buen "trip" con mis camaradas de equipo y hermanos bikers: Gastón Bañuelos, Mike Urzaiz y Alex Gil, nos la pasamos a todo dar. Salimos de Mérida el Sábado 21 de Mayo aproximadamente a las 8:30 AM buscando algo para desayunar en el camino y nos decidimos a pedir algo para llevar en el Carl Jr a la salida de Periférico con carretera a Cancún.
En el trayecto Gastón me preguntó que si le había puesto algún nombre a mi bici y le dije que no, porque en realidad yo no quería esa bici, yo había pedido una "Scott Genius" pero por pandemia y otros pedos, me tuve que quedar con la Trek Fuel-Ex 7 2019 R-29, que para estas alturas ya conozco muy bien y la controlo casi a la perfección, pero no, no le tengo puesto nombre como a mi anterior bici Giant Trance III 2015 R-27.5 alias "La Perra maldita"
La bici de Mike es una Transition Patrol 2019 R-27.5 alias "La Patrulla", la de Gastón es una Transition Sentínel 2021 R-29 Carbón alias "La Sheetara", la de Alex es una Mongoose Teocalli Elite 2011 R-26 alias "La Pitufa", la mía creo que le pondremos "La Malquerida" por obvia razones, pero repito, al día de hoy estoy verdaderamente conforme con ella y creo que fue lo mejor que me pudo pasar.
Fuera de eso, no hubo novedades en el camino y solo platicábamos sobre lo que íbamos a comer en Bacalar, algunos saben que por costumbre y la buena calidad de la comida, lo hacemos en el Restaurante "Taco Loco" a la entrada de Bacalar, pero Gastón nos insistió de un lugar donde venden unas carnitas ubicado muy cerca de allí, le hicimos caso para variar un poco, pero por desgracia ya se habían acabado.
Nos dirigimos entonces al lugar acostumbrado donde pedimos cada quien la comida de su preferencia, yo me comí un ceviche de camarón con un chile habanero que me hizo hasta llorar, igualmente se pidió unos ostiones pero no estaban lo suficientemente frescos y se devolvieron, a pesar de ese incidente la Capitana y los Meseros nos atendieron de maravilla y no se hizo el cobro correspondiente, incluso nos enteramos que todo el marisco es de la mejor calidad y traído desde Campeche, por su puesto que regresaremos y lo recomendamos ampliamente.
Posteriormente cargamos gasolina y nos lanzamos hasta La Unión tomando la carretera a Escárcega y después la desviación de Ucúm que te lleva todo el tiempo con el Río Hondo con vista al lado izquierdo, este la hace de frontera y divide México de Belice. Las carreteras están en muy buenas condiciones tomando en cuenta las veces anteriores que nos ha tocado toda llena de cráteres.
Una vez en La Unión nos fuimos directo por nuestros kits de competidor y pudimos saludar a gran cantidad de entrañables amigos de Bacalar, Cancún y Chetumal como lo son Beto Cárdenas, Ellen Knubers, Alejandro Guedea, Arturo García, Helios Moguel, Diana Dzul, Yuliza Guerra, Edilberto Cano, Yanelli Flores, Tomás Sánchez a los propios Ricardo y Anabel entre otros, incluso de Mérida saludamos al Tío, Vicente Hueso, Alexander Moo. Israel Alcocer, Juan Caamal, Edgar Gómez, Karla Aldana, entre muchos otros. Creo que esto es algo de lo mejor pues son pocas las oportunidades de coincidir y un evento de este tipo lo consigue como muy pocos. Igualmente pudimos darnos cuenta que hay mucha gente nueva, gente joven que viene empujando fuerte, entre los grupos que más sobresalen esta Cross Force, Dioses Mayas y Toxics todos ellos de Mérida.
Nos fuimos al poblado de Revolución pero no encontramos a la persona que nos rentaría una casa, así que regresamos a La Unión a comer algo, en eso estábamos cuando nuestra amiga Doña Lupe nos ofreció posada y no nos pudimos negar a su hospitalidad, así que nos quedamos a pernoctar en La Unión.
Compramos agua y algunos víveres en el super del pueblo, lo que usualmente compramos los hombres, puras chucherías y cosas nada nutritivas, algo para entretener a la lombriz.
Nos habremos tomado algunas cervezas durante el día, pero nada que afecte nuestros sentidos y desempeño, afortunadamente ya tenemos control sobre el chupe. Nos levantamos cuando aún estaba oscuro, más bien el hijo de Doña Lupe nos despertó de un grito, lo cual agradecemos, luego nos vestimos y preparamos las bicis, nos fuimos a desayunar al comedor cercano. Yo tenia un malestar estomacal y me fui al baño a evacuar al topo, no tenía ganas de comer nada, pero ya de salida tomé un poco de café y un hot cake con miel y me sentí mejor.
Nos dirigimos al lugar de salida ubicado en el parque principal del poblado y vimos a toda la gente formada atrás del arco de salida, nos enfilamos en el contingente y allí nos encontramos con Moi (Hunucmá), tomamos algunas fotos y justo cuando ya dieron el banderazo de salida, Alex me pregunta:
- -Oye Lalo, vas a rodar sin bulto?
- -Puta, mi bultooo.., No mames, lo deje en el comedor!!!
- -Vete por él en chinga y te esperamos!
Así que me fui de volada a cuadra y media, afortunadamente allí todo esta cerca, entré al comedor y allí estaba asentado mi Camelback tal cual como lo dejé, rápidamente me lo puse, monté mi bici y regresé. Todos ya habían salido así que a darle al pedal, pasé por debajo del arco para que se active mi chip y meterle candela hacia El "Cocodrilo Dorado", justo en el desvío me esperaban mis adoradas perritas.
Desde allí ya le fuimos dando a nuestro ritmo, íbamos rebasando a algunos rezagados, hasta que llegamos al riachuelo del "Cocodrilo Dorado" donde muchos hacían cola para pasar, jajajajajaja No manchen, si no es paseo... La neta pase por un lado de todos y con permisito, pase el puente y vámonos, a subir el cerro (Pero a píe!) Desde donde había una vista espectacular del horizonte al amanecer, mientras descansábamos del esfuerzo tomamos algunas fotos y continuamos para bajar por una ladera que a muchos les causó vértigo.
La verdad me temía que, como pasa en todas las competencias, los de menor capacidad técnica, en vez de hacerse a un lado y dejar pasar a los demás, simplemente se paraban en el mero camino a estorbar y se formaban los tumultos. Lo que bien se podía disfrutar bajando a buena velocidad, se volvió una cola de caminantes con su bicicleta a un lado.
Despues de una serie de sinuosos caminos empezaron las subidas y en una de ellas precisamente Mike sintió un bajón de su amortiguador trasero, paramos para checar que era y si, efectivamente se le había salido el aire, esperamos a Alex que tenia una bomba de presión para tratar de repararlo, llegó y si se medio solucionó el problema para continuar.
Empezamos a superar a algunos ciclistas que se les notaba el miedo en las bajadas, y luego nos alcanzaban en las subidas mientras nosotros subíamos a pie, al menos yo, no quería reventarme las piernas tan pronto. Gastón me decía que el subió a pedal todos los cerros aunque si se paraba a descansar una vez llegando en la cima.
Donde si nos dimos gusto fue en un descenso bien empinado que bajaba del cerro y cruzaba la calle principal de La Unión, para luego tomar nuevamente la brecha hacia unos ranchos, en un camino que reconocimos y ya habíamos rodado en nuestros campamentos primaverales, pero ahora al revés, teniendo un panorama totalmente diferente.
Allí le di a los pedales los más que pude, pero era de subida, así que me tomé mi tiempo, reconocí la bajada de "Arroyo Seco" que ahora era en subida y antes de darle a pie, me puse a descansar y a esperar a alguno de mis camaradas, conversé con varios bikers que igual descansaban y vi a un ciclista que llegaba y se le veía realmente mal pues tuvo un bajón de azúcar, era la temida "pájara", yo me dije: -Ya fue todo por hoy para este cuate!. En eso que llega Mike y le comento que voy para arriba a tratar de alcanzar a Gastón que iba adelante, Alex venía muy atrás y yo no podía esperar más tiempo, no quería enfriarme de más. Ay si, muy Pro Elite!
Pasamos un llano que terminaba en subida y después de varios cerritos, salimos al tramo de carretera donde estaba el primer puesto de hidratación, allí nos volvimos a reunir todos nuevamente, Mike volvió a inflar su shock y me prestó un poco de aceite para darle mantenimiento, aproveché para lubricar mi cadena. Nos adelantamos Gastón, Moi y yo hacia la entrada de "El Danto" que igualmente ya conocíamos solo que luego de varias subidas vimos una camioneta donde Beto Cárdenas indicaba la desviación de 50 y 70 Km. Nos dirigimos hacia la derecha.
Despues de un buen tramo de vegetación variada, nos alcanzó el cansancio, decidimos parar en una zona arbolada y fresca para descansar, Gastón se pegó hacia la maleza y descubrió un gran desplumadero de aves de monte, nos explicó que se trataba de cuando menos tres aves hembras de hocofaisán también conocidas como faisán real o kambul, se trata de aves locales que no están en peligro de extinción pero su población ha ido disminuyendo en años recientes, estas aves seguramente fueron cazadas por habitantes locales y desplumadas para llevarse únicamente la carne. Tomamos algunas plumas y nos las pusimos en el casco, como para que nos dieran suerte en el reto.
En eso estábamos cuando nos pareció ver pasar a un ciclista que nos saludó pero como andábamos en nuestras puterías, no lo escuchamos bien, nos disculpamos por ello, no es que nos caiga mal si no que simplemente no lo vimos.
Continuamos pedaleando todo lo que podíamos en un tramo descampado, donde había un tipo de carretera blanca y se sentía el resistero de a madres. Paramos a descansar otro rato en un árbol que tenía un letrero de madera que decía "El árbol de los flojos", donde esta vez si saludamos a otros ciclistas que pasaban.
Para todo esto déjenme decirles que tenía mi Camelback con buena cantidad de agua la cual iba consumiendo junto con un par de geles energéticos que le compre al Rich, igualmente llevaba una bolsa de Fritos de los amarillos según yo, para recuperar la sal perdida en el sudor, una bolsa de cacahuates japoneses con la idea de tener algo de energía y que no me cayera pesado al estomago. De lo cual solo consumí los geles.
A partir de ese tramo, Gastón se arrancó y nos dejó como 200 Mts y se fue adelante hasta que lo perdimos de vista, seguía yo con el Moi por esa misma carretera que tenía extensas bajadas y subidas, en algunas podías aprovechar el impulso de bajada, pero en otras si te quedabas corto, por lo empinado que estaban, así que preferentemente caminábamos, no es que no tengamos la técnica de subida, más bien no tenemos el entrenamiento, es más, ni entrenamos nada.
De pronto empecé a oír a mis espaldas unos quejidos como de cangrejos, realmente no se si los cangrejos se quejan, pero Mike y Alex lo hacían. Tampoco sé como este par de "Falenas" (Mariposas nocturnas) nos alcanzó después de mucho tiempo de haberlos dejado atrás, ya que nosotros no habíamos bajado el ritmo de pedaleo para nada. Despues de un rato de cotorreo vimos una sombrita y nos pegamos a descansar preguntándonos cuanto faltaba para el próximo puesto de hidratación.
Ya una vez que descansamos un poco, nos arrancamos juntos los 4 y no habíamos avanzado ni 20 metros y en una vueltecita, estaba la carretera y el punto de hidratación, Gastón nos estaba esperando desde hace un buen rato, de haberlo sabido hubiésemos descansado allí mero.
Mientras llenábamos nuestras bolsas de hidratación con agua y nos mojábamos la cabeza, me pareció ver un fantasma, siiiiiii, era el wey que le dio "pájara" al principio del cerro de "Arroyo Seco" ya se veía recuperadito. También allí mismo saludé al Mau de Dioses Mayas (Bueno, en ese momento era de ese equipo) que me comentó que se fue a los 100 Km y estaba arrepentido, ni pedo, hermano!
Hasta ese momento, (Y ni en el resto del recorrido), mi bicicleta no sufrió avería alguna a pesar de que en más de una ocasión forcé las velocidades en subida, es lo bueno de tenerla siempre al 100 antes de un evento de este tipo, lógico que la lleve días antes con el buen Cris de Makrobike a darle su respectivo cariño.
Las rodilleras 661 que usé desde el inicio del reto ya las traía yo de adorno, pues aunque me dieron mucha seguridad en los descensos de los primeros kilómetros, ahora ya me impedían el pedaleo fluido y cómodo, así que las baje a las pantorrillas.
Bueno, pues a darle! El sol caía en pleno y teníamos que pedalear un buen tramo de carretera hasta la entrada del poblado de Revolución, una vez que entramos por el entronque, alcanzamos la cima de un cerrito siempre por carretera, para iniciar una extensa bajada a toda velocidad, bajando el torso y haciendo la pansa aerodinámica y así aprovechar al máximo el impulso, estuvo chingón!.
Ya en en el poblado de Revolución, que es muy pequeño, le preguntamos a una señora si había alguna tienda donde podamos comprar Coca-Cola, Pingüinos, Sabritas o algo por el estilo, nos dijo que no, díganme ustedes ¿En que pueblo no hay una tienda?. Seguimos pedaleando, luego le preguntamos a otra doñita si vendía refrescos y nos dijo que vendía "Bolis" y nos pegamos todos a su casa, resulta que no le entendíamos bien y lo que quería decir era "Volts" se trata de una bebida energizante.
Todos pedimos de esos y la verdad, a pesar de que en alguna ocasión lo probé y dije que jamás lo volvería a tomar, ésta vez me supo a "gloria", fue algo verdaderamente refrescante por lo helado que estaba. En eso vimos pasar a Vancho con Xore y Juan Caamal (Creo), pero ellos iban a los 100 Km, solo pararon a saludar y siguieron de largo, posteriormente llegaron Karla Aldana e Israel Alcocer (Xeek MTB Club) que también bebieron unos Volts y continuaron su camino mientras nosotros descansábamos a pierna suelta.
Aquí cabe mencionar que Israel pagó amablemente los refrescos, hasta el mío, pero la doñita le estaba dando dinero de más en el cambio, e Israel la corrigió y se lo devolvió hasta en dos ocasiones, lo que demuestra que aún hay gente honrada en este mundo.
A partir de aquí inicia el regreso y esto es otra historia. En esta ocasión no tomé tantas fotos como en otras, pero aquí les dejo los links de las galerías... Esto continuará.
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