viernes, 11 de enero de 2019

Parejas Ciclistas – ¿infierno o paraíso?


Todos por igual, nos pasamos la vida soñando con encontrar una pareja que no solo comparta con nosotros el pan y la sal, que se siente a nuestro lado frente al televisor, con quien compartir el vino o las cervezas y que nos ayude a destender la cama, seamos honestos, todos morimos por tener una pareja que salga a rodar con nosotros y ciertamente suena tentador pero, ¿realmente las parejas ciclistas son como las imaginamos?

Pros:

1.- Las parejas ciclistas rara vez ruedan solitariamente, se hacen compañía, se cuidan el uno al otro, no se presionan por el tiempo invertido (que nunca perdido o desperdiciado) en cada rodada y sobre todo, se hacen las cargas pesadas más llevaderas.

2.- Las parejas ciclistas no se molestan entre sí cuando el uno o el otro está demasiado cansado para cualquier otra actividad después de cada paseo o entrenamiento, por el contrario, saben exactamente qué hacer para consentir o brindar el espacio adecuado a su media naranja (qué románticos ¿no?)

3.- Las parejas ciclistas no solo comparten la pasión por el deporte y la vida saludable sino que también son un constante foco de motivación, siempre el uno o el otro, marcará la pauta a seguir en cuanto a entrenamientos, paseos y hasta descansos.

4.- Cualquier ciclita digno de respeto, planea sus vacaciones contemplando la transportación de su amada bicicleta, las parejas ciclistas nunca tendrán problemas con esto, porque ambos considerarán tanto el espacio como el presupuesto requeridos.

5.- Las parejas ciclistas no deben preocuparse porque su amado pastelito de jengibre (sarcasmo por delante) les esté llamando constantemente si alguna rodada o entrenamiento se alargan demasiado, por el contrario, comprenden perfectamente que estas cosas suceden y saben conducirse independientemente, sin la necesidad de estar jodiendo a la pareja.

Contras (porque no todo es miel sobre hojuelas):

1.- Las parejas ciclistas suelen discutir por diferencias en el desempeño, el ímpetu o la pasión que se imprime en la disciplina, no todos rodamos a la misma velocidad ni con la misma intensidad.

2.- Las parejas ciclistas suelen tener problemas porque a veces, uno de los dos arruina la rodada, ya sea por cansancio, por falta de sueño, por exceso de confianza, terquedad, falta de entrenamiento, por no cargar suficiente comida o el equipo adecuado y en fin, los problemas surgen siempre en el peor de los momentos.

3.- Quizás el principal de los problemas entre las parejas de dos ruedas sea el respeto a los bienes ajenos, ni ella ni él comprenderán nunca lo que sientes realmente por tu bicicleta o el cuidado con que manejas tu equipo, nunca sabrán cuidar de ellos como lo harías tú, no te extrañe que de pronto tus cosas estén por doquier, que te haga falta herramienta, que se te haya extraviado un buff o un guante o el verdadero infierno… que tu amada bici haya sufrido algún absurdo e innecesario rasguño.

4.- Un estilo de vida saludable no es barato en realidad, todos lo sabemos y la vida sobre dos ruedas mucho menos, las parejas ciclistas, por veces, tendrán problemas por gastos excesivos o superfluos, piezas no necesarias o demasiado caras, accesorios de capricho (juguetitos nada más) o descuidos pueden sumar negativamente, puntos a la larga lista de gastos que implica la compra de vitaminas, suplementos alimenticios, ingredientes orgánicos, isotónicos, etcétera.

Como podemos ver, no todo en la vida es fácil, incluso los sueños terminan por volverse realidad y sorry, la realidad nunca será ciento por ciento maravillosa.

Pero descuida recuerda que la vida en pareja no siempre implica hacer todo juntos (ir al mercado, salir a divertirse, ver una película en casa, no hacer nada), mucho menos rodar juntos toda la vida, más bien, se trata de encontrar el equilibrio adecuado entre la vida individual y la vida en pareja.

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