Vaya un gran felicitación a todos los padres, muy en particular a los padres bikers que inculcan en sus hijos el buen hábito del ciclismo, a aquellos que se toman muy en serio la tarea de enseñarles a librar los escollos del camino, poner un parche a los problemas de la vida y enfilar el manubrio hacia la mejor brecha.
El ciclismo de montaña es un deporte de convivencia y nos enseña a compartir las cosas buenas de la vida y a librar cualquier problema siempre en equipo y uniendo cada vez más esos lazos de amistad, esos lazos de padre e hijo que fortalecen el vínculo fraternal y humano.
En Dirt Riders es un gusto ver que, cada vez más, los hijos se unen a las rodadas, animados por sus padres, y ellos, nuestros hijos, se dan cuenta de que el ciclismo de montaña es nuestra pasión, poco a poco, esa pasión la hacen suya, hasta que llega un momento en que padre e hijo se comunican tan sólo con la mirada.
Sabemos que no siempre todo irá sobre ruedas y hay que enseñarle a nuestros hijos a levantarse después de una caída, para intentarlo de nuevo... Esa es nuestra labor como padres, estar ahí cada vez que ellos lo necesiten para indicarles el mejor camino y apoyarlos hasta que sean capaces de conducir su propio destino.
Muchas felicidades amigos y pásenla de la mejor manera... Ya habrá tiempo de rodar!
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¡Viva la Bike!