jueves, 22 de octubre de 2020

7 artículos cuya compañía es imprescindible en cada salida de MTB.


Alguna vez hemos compartido ruta con algún biker que parece sacado de alguna película de La Guerra de las Galaxias por la cantidad de gadgets electrónicos que lleva: dispositivo GPS, cuenta kilómetros multifunción, cámara “on-board”, potenciómetro… Todos ellos elementos que se han hecho comunes en nuestras salidas con la MTB pero que, sin embargo, son completamente prescindibles.

Ese mismo biker suele ser protagonista por no llevar ninguno de los repuestos importantes y tener que pedir ayuda al resto de compañeros para arreglar un pinchazo o incluso modificar la altura de su sillín porque no está correctamente puesto. Por eso hay otros elementos que a veces descuidamos y que siempre deberían ir con nosotros cuando cogemos la bici, desde repuestos y herramientas hasta algo para comer y beber.

Lo que no puede faltar en cada salida es, por orden de importancia, el casco, gafas, ropa y calzado adecuado y guantes. Pero es que al igual que hay una serie de herramientas que todo ciclista ha de tener en casa, existen una serie de artículos que nos han de acompañar siempre en cada salida, bien en la propia bicicleta o en la mochila de hidratación.

1.- Nutrición e hidratación

La primera regla que hay que cumplir es no descuidar nunca la hidratación y la nutrición. Por mucho que pensemos que vamos a dar una salida corta o que no necesitamos apenas comer o beber, no cuesta nada llevar un par de bidones de agua (o una mochila con una cantidad reseñable) y una pieza de fruta, barrita, gel o cualquier otro tipo de fuente de azúcar.

Por desgracia, nadie está exento de tener un percance y pasar mucho más tiempo del previsto a la intemperie. O sufrir un desfallecimiento de las fuerzas (cosa que puede ocurrir por muchos motivos, desde ataques de alergia a un mal descanso el día anterior) y si no tenemos nada que llevarnos a la boca estamos en un problema.

2.- Pack básico de herramientas: multillave, bomba, desmontables, parches…

Es muy habitual encontrar al “biker robótico” que, sin embargo, no lleva las mínimas herramientas que necesita su bicicleta. Una multiherramienta o multillave que nos permita apretar la gran mayoría de los tornillos de la bicicleta, una bomba para hinchar las ruedas si pinchamos (o una bombona de CO2) y un juego de parches para reparar un pinchazo.

Los parches debemos llevarlos aun cuando nuestros neumáticos sean tubeless, ya que, aunque no es el mejor arreglo posible, en caso de tener una raja que el líquido sellante no pueda tapar, podremos poner un parche por el interior de la carcasa y poner una cámara de repuesto para tratar de llegar así a casa.

Si nuestras ruedas son tubeless también es aconsejable haber probado antes la bomba o la bombona de CO2 en casa. Hay muchas bombas “pequeñas” que no ofrecen la cantidad de aire suficiente en cada bombeo y tenemos que estar seguros de que nos da la presión suficiente para poder hinchar y talonar una rueda tubeless en caso de que lo necesitemos. Otro aspecto que debemos comprobar es que tiene la boca de carga apta para nuestras válvulas. Aunque la mayoría de ellas son compatibles con presta y Schrader, lo mejor es asegurarse.

También es fundamental llevar un juego de desmontables, que nos ayuden a separar el neumático de la llanta. En muchas ocasiones en las que nadie los lleva se recurren a las puntas de destornillador o las llaves para hacer su función. El problema, además de que es bastante posible que rasguemos la cámara y el propio neumático, es que corremos el riesgo de dañar seriamente las llantas, especialmente las de fibra de carbono.

3.- Una cámara

Como te he dicho, aunque nuestros neumáticos sean tubeless siempre podemos pinchar o directamente rajar la cubierta. Si esto nos sucede y no llevamos una cámara de repuesto, adiós ruta, nos tocará volver a casa andando y empujando la bici. Siempre conviene llevar, mínimo, una cámara de repuesto. Y si vamos a estar varios días de ruta fuera de casa o es una salida de todo el día, mejor dos. Apenas pesan y ocupan sitio en la mochila y nos pueden salvar de un buen paseo.

4.- Tronchacadenas con eslabón de repuesto

Una de las peores cosas que le puede ocurrir a un biker en su bici es romper la cadena en mitad de una ruta y si no tenemos un tronchacadenas con nosotros no podemos arreglarla ni cambiarla. Algunas multiherramientas llevan uno pequeño incorporado, si no es así, existen algunos en el mercado que son de reducidas dimensiones y aunque no son tan precisos ni manejables como los de taller, al menos nos salvarán del percance.

Junto con el tronchacadenas es muy recomendable, aunque si no lo tenemos hay alternativas, llevar un eslabón de repuesto. Es aconsejable que sea de los eslabones rápidos, más sencillos y rápidos de colocar y siempre debemos asegurarnos que es compatible con nuestra cadena y nuestra transmisión. Recuerda que una cadena de 10 velocidades no es igual que una de 11 o de 12.

5.- Bridas

Las bridas son un elemento que apenas pesa y que nos puede salvar una ruta si se nos rompe alguna parte de la bicicleta o componentes y podemos sujetarlos con ellas.

6.- El teléfono móvil y algo de dinero

Sí, el teléfono móvil se ha convertido en un gadget imprescindible en nuestras vidas. Evidentemente no nos va a ayudar a dar más pedales, pero puede ser nuestra herramienta de salvación si tenemos que llamar para que nos vengan a recoger o rescatar. Lo mismo sucede con llevar algo de dinero suelto, puede servirnos para comprar algo para beber o comer si nos hemos quedado sin ello,  solicitar ayuda o transporte.

7.- Documentación para avisar en caso de accidente

Siempre hay que ir documentados por lo que pueda pasar, no sólo con el DNI, también es bueno llevar apuntados algún teléfono para avisar en caso de emergencia (si el móvil se nos pierde o se queda bloqueado este sistema es mucho más directo y sencillo) y con las posibles alergias y el grupo sanguíneo que tengamos. Esta información le será de mucha utilidad a los servicios de emergencia si necesitamos un rescate.

No siempre, pero a veces conviene llevar…

Acabamos de analizar 7 elementos que han de acompañarnos siempre que salgamos en bici, pero hay alguna otra cosa que deberíamos tener en cuenta y valorar seriamente. Como llevar una prenda extra de abrigo si salimos a montar en invierno o existe la posibilidad de un cambio brusco de temperatura o meteorología (lluvias, vientos, etc.).

También llevarnos unas luces o algún sistema de iluminación si existe la posibilidad de que se nos haga tarde. Aunque creamos que vamos bien de tiempo, si vamos justos y sufrimos un percance, aunque sea algo tan simple como un pinchazo, corremos el riesgo de quedarnos sin luz natural, por lo que es recomendable llevar algo que sirva para alumbrarnos y marcar nuestra posición.

Es bueno llevar un pequeño bote de protección solar. Es recomendable echarse crema cada dos horas más o menos, por lo que si tenemos previsto una jornada larga, llevarnos un bote en la mochila y untarnos de vez en cuando las partes más expuestas nos puede salvar de quemarnos la piel.

Conclusión

Aunque pueda parecer un montón de cosas con las que debemos cargar, al final no son tantas ni ocupan mucho sitio. La mayoría entran sin problemas en las mochilas de hidratación que encontramos en el mercado y si no repartidas entre los bolsillos del maillot o chaqueta, ancladas en la propia bicicleta y en la clásica bolsita de sillín. El extra de peso que suponen quedará sobradamente compensado si un día necesitamos hacer uso de alguna de ellas. Y si no las tenemos con nosotros, te puedo asegurar que te arrepentirás de habértelas dejado en casa.

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