jueves, 11 de marzo de 2021

Algo pal desestress..!!! | La imagen social de la primera mujer ciclista

 


Esta opinión generalizada no achantaría a las mujeres aficionadas a la bicicleta, que cada vez iban siendo más numerosas. La sorpresa pasó poco a poco a convertirse en costumbre y la popularidad de estos vehículos fue aumentando en el sector femenino, gracias también a la caída de su coste. Y es que la imagen femenina estaba sufriendo un evidente cambio que rompía con las reglas de comportamiento que en aquella época se daban por implantadas casi de manera implícita.

Aunque esa arraigada mentalidad iría desapareciendo, ello llevaría tiempo y los primeros pasos no fueron sencillos para las primeras mujeres ciclistas o amantes de la bicicleta. Pedradas, insultos, agresiones y escándalos asolaban a estas personas. Hasta los sanitarios desaconsejaban esta actividad para el organismo femenino, alegando que podía provocar esterilidad u otros trastornos.

Prejuicios que obtuvieron su mayor auge en la vestimenta de la primera mujer ciclista, que incorporaba vestidos pesados y corsés tan apretados que era difícil no sufrir un desmayo mientras pedaleaban. Esto provocó la aparición de los denominados bloomers, pantalones anchos diseñados por Amelia Bloomer para la mayor comodidad de estas ciclistas que supusieron gran polémica por ser demasiados “pecaminosos”. Así se atrevían a calificarlos los sacerdotes, pero también fueron prohibidos en diferentes establecimientos como colegios o cafeterías. Pero ya nada frenaría un avance de la emancipación femenina que con el paso del tiempo iría en aumento.













































Malos hábitos que debes evitar en una salida MTB


Estos son los principales malos hábitos que pueden arruinar una salida de bicicleta de montaña. Algunos de ellos son fruto de la experiencia propia, otros son vivencias en salidas grupales. Vamos a tratar de enumerar unos cuantos malos hábitos para tratar de evitar que lo que parecía que iba a ser una gran salida en bicicleta de montaña, con los amigos o con el grupo se convierta en una pesadilla, o simplemente una salida para no recordar.

Aquí van unos cuantos malos hábitos que no debemos mantener:

Empezar bruscamente la salida. Estás entusiasmado con la salida, así que despegas como un murciélago del infierno. ¿Quién necesita un calentamiento o estiramientos? ¡Es hora de montar y allá vamos..! ¿Eres consciente de lo que te puede ocurrir comenzando así una ruta?. Evita el comienzo de una ruta a pleno rendimiento desde el primer momento. Debes empezar muy suave durante al menos el 30% de la distancia total de la ruta. Con un comienzo brusco, no podrás disfrutar al máximo de la ruta. Comienza siempre lentamente y aumenta la intensidad progresivamente después de haber recorrido una tercera parte de la distancia estimada de la ruta.

Mantenimiento inadecuado o inexistente de la bicicleta. Una ruta de bicicleta de montaña se puede ver completamente arruinada por problemas mecánicos por pequeños que éstos sean. Algo tan simple como una presión inadecuada en las ruedas, una mala limpieza y lubricación del sistema de transmisión, unas pastillas desgastadas o un simple ruido en la tija te puede arruinar la ruta. Procura tener la bicicleta a punto antes de salir.

Tratar de que ese compañero no te deje atrás. Todos tenemos un amigo o compañero de salidas en bicicleta que parece que nunca se queda sin energía y que es capaz de subir y subir sin agotamiento aparente. Si te empeñas en seguirle y volver a seguirle en la siguiente subida, al final de la ruta terminarás agotado por el sobre esfuerzo que te puede suponer seguir al de la energía inagotable. Debes realizar el esfuerzo que te permita terminar la ruta con garantías y no con un agotamiento pleno, esta puede ser otra forma de arruinar una salida. Es estupendo ser competitivo, pero también debemos saber que una salida en bicicleta de un grupo de amigos no se debe convertir en una competición exclusiva, todos queremos disfrutar y no siempre se consigue con la competición infinita entre los participantes. Déjalo ir y disfruta plenamente de tu salida en bicicleta con el resto del grupo.

No comer ni beber lo suficiente durante la ruta. Hay momentos en que estamos disfrutando tanto con nuestra salida o ruta en bicicleta, y además nos encontramos tan bien, que simplemente no queremos parar. Sin embargo comer y beber durante una salida, especialmente si ésta es larga, es tan importante como el hecho de darle vueltas a los pedales. Debemos obligarnos a comer y beber en cada salida para evitar calambres, pájaras, desvanecimientos, etc. El gasto de energía y líquidos debe ser repuesto, para ello hay que comer y beber adecuadamente en ruta.

Perderse en la ruta. Si vamos a hacer una ruta completamente nueva, y no contamos con alguien que nos haga de guía, debemos consultar antes por internet para garantizar que no nos perdamos. En el campo o la montaña, a veces no todos los senderos llevan a Roma, por ello un teléfono móvil con acceso a internet y con GPS no debe faltar, y si es posible para asegurar cobertura comprobar que otros participantes de la ruta tengan distintas compañías con las que tienen contratado el servicio de datos y telefonía. También se puede usar un track de la ruta que se vaya a realizar descargado de alguna página de internet con prestigio, aunque esto, y lo cuento por propia experiencia, no garantiza que termines en un lugar que que creías o esperabas.

Ojo a la rueda delantera..! Cuando hayamos tenido la necesidad de quitar la rueda delantera para el transporte de la bicicleta en el coche, y aunque la mayoría de los portabicicletas de ahora no requieren tener que quitarla, si no ha sido así y la hemos quitado, lo primero es no olvidarla, y lo mas importante, la fijación de nuevo a la horquilla de nuestra bicicleta. Una mala colocación de la rueda delantera después del transporte puede arruinarnos la ruta.

Respetar descanso entre salidas. Pues eso, guardar un tiempo de recuperación para volver a salir de nuevo de ruta sobre todo teniendo en cuenta la energía gastada. Si hemos hecho un rutón de campeonato, aunque nuestro tiempo libre nos lo permita, no volver a salir al día siguiente, descansar un par de días o más después de cualquier salida asegura el desfrute de la siguiente ruta.

miércoles, 10 de marzo de 2021

Descubre si eres un ciclista de montaña nato y no lo sabías


Tal vez nunca te ha llamado la atención el ciclismo de montaña, pero muy en tu interior, es probable que seas un ciclista de montaña nato y no lo sepas. Por eso hoy te presentamos este sencillo test para que descubras si lo tuyo es el MTB.

Test para saber si eres ciclista de montaña

Amistades en el ciclismo de montaña

1.- ¿Cuándo pedaleas en la ciudad te gusta pasar por los charcos, algunos baches y desniveles, solo para ver qué se siente?

2.- ¿Al salir a rodar evitas, u odias, los tramos de asfalto a menos de que te lleven a una bajada exquisita?

3.- ¿Si vas a una rodada te pones a explorar hasta que encuentras pequeños senderos?

4.- ¿Te emocionas en las bajadas, en las que pasas muy bien pero donde los demás se bajan de la bicicleta?

5.- ¿Te gusta convivir con la naturaleza y no te preocupa ensuciarte?

6.- ¿Al comprar tu bicicleta, lo primero que se te vino a la mente fue una de bicicleta de montaña aunque la fueras a usar en la ciudad?

7.- ¿Eres de los que va en la calle saltando banquetas o usando los desniveles de las banquetas como rampas?

8.- ¿Cada vez que vas a una tienda de bicicletas terminas viendo la increíble ropa y variedad que existe para el ciclista de montaña?

9.- ¿Te gustan las rodadas en las que puedas convivir con más ciclistas sin necesidad de competir en tiempos o velocidad?

10.- ¿Te aburren las rutas planas y prefieres aventurarte a subir y bajar la montaña?

11.- ¿Ves videos de ciclistas en la montaña haciendo trucos o bajando por pistas rápidamente aspirando algún día ser así?

12.- ¿Te gusta superarte a ti mismo e insistes hasta que te salga algo con la bici?

13.- ¿Cuándo ves una bicicleta de doble suspensión, en tu mente empiezan a invadirte ideas de  todo lo que podrías hacer con ella?

14.-  ¿Cuándo ves caminos con piedras no te asustas, al contrario intentas bajar por esa zona a como de lugar?

15.-  ¿Te emocionan las películas de carreras o deporte de todo tipo?

16.- ¿Sientes que es un poco aburrido estar subiendo y subiendo, pero te diviertes mucho en las bajadas?

Si en la mayoría contestaste con sí e incluso te emocionaste, debemos decirte que eres un diamante en bruto. Podría ser que el ciclismo de montaña te esté llamando.

Solo basta que te animes y busques con quien salir a rodar. Verás que es más sencillo de lo que parece e incluso más divertido de lo que realmente se ve. En esta sección hemos publicado muchas cosas que te pueden servir para tu inicio en el ciclismo de montaña, así como las diferentes modalidades que encierran a este bello deporte.

No lo dudes más, desempolva esa bicicleta de montaña por más básica que sea y vete a vivir una experiencia inigualable.

Por Abby Resendez | La Bicikleta

domingo, 7 de marzo de 2021

Algo pal desestress..!!! | La mujer y la bicicleta, un binomio que cambió la historia.


Aunque ahora sea uno de los medios de transporte más queridos, no siempre hombres y mujeres pudieron disfrutar por igual de montar en bici. Una actividad que en los primeros años de la historia de este vehículo, estaba destinada completamente al género masculino. Pero todo cambió a finales del siglo XIX.

Las primeras bicicletas con pedales aparecieron por primera vez allá por 1870, lo que suponía un avance considerable teniendo en cuenta que permitía avanzar montado con más posibilidades de no sufrir una caída antes de llegar al destino elegido. Los “velocípedos”, con una rueda más grande que otra, dejaban paso a bicicletas con ruedas de igual tamaño y cadenas que transmitían la energía del pedal a la rueda trasera. Todo ello aportaba mayor seguridad y, al mismo tiempo, dotaba de cierto estilo a quienes se atrevían a pasear en estos nuevos vehículos.

Poco a poco, cada vez más mujeres de clase alta se iban atreviendo a montar en bicicleta, siendo la valoración al respecto era más que satisfactoria. Al fin y al cabo, se trataba de un invento que posibilitaba desplazarse con libertad, rapidez y eficiencia, lo que al mismo tiempo significaba dejar a un lado el enclaustramiento en el hogar familiar al que estaban sometidas por aquel entonces.

Esa misma costumbre tradicional es la que provocaba las constantes miradas atónitas en la calle ante el paso de mujeres montadas en bicicleta, una experiencia para aquellos tiempos que llamaba la atención de todos los testigos que se encontraban en su camino de disfrute. No era distinta la reacción ante otros comportamientos femeninos que se tenían censurados, como caminar deprisa, hablar alto o mover demasiado los brazos. Todos ellos suponían el rechazo de una mayoría que entendía que derivaban de una actitud femenina impropia...